Echar de menos

Y ahora ya es tarde para arrepentirse,
no aprendo, cuántas veces me pasa,
cuántas veces me pasa todo en esta vida
que el pasado no puede reescribirse
porque hay tintas que no se borran
ni con caricias ni con lágrimas,
y el dolor no puede calcularse,
ni el tamaño de la alegría que se pierde,
ni la profundidad del suspiro antes de la memoria,
ni puede mitigarse de ningún modo
este endeble acto de amor que consiste
en sentir a deshoras en el pecho
el volumen negativo de otro cuerpo frágil
que retuvimos entre los brazos,
y ahora ya es tarde para arrepentirse
para saber que no te di los suficientes
y que cuando me dijiste «dame ahora
los besos que no puedas darme luego»
tendría que haberte atornillado la boca con mis labios
y estar aún contando de uno en uno
los granos de arena que tiene una playa,
el sabor que deja la felicidad tierra adentro
sobre el suave cuerpo de un delito
siempre a punto de cometerse.

DECLARACIÓN DE AMOR

Haz el amor, no la guerra…

Yo sé que la guerra es probable;
sobre todo hoy
porque ha nacido un geranio.

Por favor, no apuntéis al cielo
con vuestras armas:
se asustan los gorriones,
es primavera,
llueve,
y está el campo pensativo.

Por favor,
derretiréis la luna que da sobre los pobres.

No tengo miedo,
no soy cobarde,
haría todo por mi patria;
pero no habléis tanto de cohetes atómicos,
que sucede una cosa terrible:
lo he besado poco.
(Carilda Oliver)

2 comentarios en “Echar de menos

  1. No volveré a ser jovenQue la vida iba en serio uno lo empieza a comprender más tarde -como todos los jóvenes, yo vine a llevarme la vida por delante.Dejar huella quería y marcharme entre aplausos -envejecer, morir, eran tan sólo las dimensiones del teatro.Pero ha pasado el tiempo y la verdad desagradable asoma: envejecer, morir, es el único argumento de la obra.

  2. No volveré a ser jovenQue la vida iba en serio uno lo empieza a comprender más tarde -como todos los jóvenes, yo vine a llevarme la vida por delante.Dejar huella quería y marcharme entre aplausos -envejecer, morir, eran tan sólo las dimensiones del teatro.Pero ha pasado el tiempo y la verdad desagradable asoma: envejecer, morir, es el único argumento de la obra.

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