Debilidad de corazón

¿Quién habla del amor? Yo tengo frío
y quiero ser diciembre.

Me lo pregunto porque está desnuda
la historia de mi vida frente a mí,
porque el hombre es un lobo también consigo mismo
con una simetría parecida a los árboles.

Uno escribe su vida en un poema,
acepta que la vida se refugie
de la flor que no quiso convertirse en almohada,
al despertar de tantas noches largas
con los ojos de sueño y la ropa sin brillo,
en una habitación que no es la suya.

Lo sé. Hemos sido extranjeros
hablándonos por señas demasiado cercanas,
fantasmas de una noche sin verano,
andábamos despacio, de forma irregular,
con una soledad definitiva
al otro lado de las barcas.

Quizá sólo nos falte
ser algo menos jóvenes, sentir en otro tono
más distante la vida,
para pasar de largo sin que nos demos cuenta.

Quizás sólo se trata de que no estás aquí,
de que perder es duro para todos
mientras la noche avanza solitaria y perfecta.
Porque los sueños dejan
igual que los naufragios algún resto,
cuando ella cruza por mi lado siento
esa inquietud que guardan los que acaban de amarse,
esa debilidad del corazón
que confía en nosotros.


(Todos los versos son de Luís García Montero, pero no sé si el poema es mío, aunque algo muy mío tiene. Si alguien supiera aclararme esta duda, se lo agradecería mucho, muchísimo…)

3 comentarios en “Debilidad de corazón

  1. Rezguez:Estimado Sr. Montero: Perdone mi inoportunidad, pero para mí es imprescindible consultarle esto.He tomado (robado, podría decirse) versos de sus poemas para escribir uno nuevo (que no es completamente mío, pero que tampoco me es completamente ajeno).Quisiera pedirle que viese el resultado y me indicase si me autoriza a publicarlo en mi blog personal.Si le molesta este experimento o no le parece oportuno, le pido disculpas por adelantado y, por supuesto, borraré inmediatamente la entrada en cuestión de mi blog.Luis García Montero:Gracias. Está muy bien. Es un poema tuyo y un homenaje de amistad literaria. Un abrazo muy cordial.Rezguez:Muchas gracias. Gracias. Un abrazo emocionado.

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