Joy

¿Tú te acuerdas de la fábula de la lechera?

Pues que tropezó y se le cayó el cántaro, ese que tanto va a la fuente, supongo.

Bueno, pero Jennifer luego cogió otro y se le volvió a romper… y así sucesivamente hasta que al guionista empezó a dolerle la espalda y decidió inventarse el final de una película de anime.

¡Pobrecitos los personajes de un cortometraje interesante cuando un malvado productor los suelta dentro de un film de dos horas para lucimiento de una estrella! Se quedan en monigotes, dicho sea con todo respeto hacia los monigoteros.

Tópicos, clichés, la vida en blanco y negro. Hay divorciados que se odian y divorciados que se quieren, fontaneros de Haiti con una exquisita educación internacional, magnates de la televisión con un corazón que no les cabe en el pecho. Y malvados trapisondistas que quieren arrebatarte tu creación. ¿Será verdad que todos los habitantes de Dallas llevan sombrero y corbatilla a lo J.R.?

No voy a desvelar el final, pero es que ella está tan guapa, tan radiante, tan chica en llamas de los juegos del hambre que uno se deslumbra y ya no importa que lo que acaba de suceder en la habitación de un hotelucho sólo le falta que suene de fondo una canción de Verónica Castro.

¿Y qué decir de las cuatro preguntas? ¿Te cambias todos los días de calcetines? ¿Sí? Entonces llegarás lejos.

El personaje de Lawrence es el único desarrollado con un poco de meticulosidad, es lo único que sale de la pantalla y consigue conmoverte an algunos momentos.

Con todo, bien surtido de palomitas y con alguna bebida refrescante, sentado cómodamente en un cine, la peli se deja ver. Se deja ver  y te deja tiempo para mirar el móvil para contestar los mensajes y mirar lo que han subido al face tus amigos.

Un consejo: no lleves al cine el detector de óscars, porque lo único que vas a conseguir es gastarle la batería. Mira la historia como si fuera un cuento de Disney, pasa un rato agradable y no le des más vueltas al tarro.

Que sí, que De Niro está como siempre, estupendo. Pero es que el papel que le han dado es de estraza…

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